- Las Naranjas son ricas en vitaminas A, B1, B2, y C, además de sales minerales como el potasio, calcio y fósforo. Tambien aportan limoneno, pectina o aminoácidos como la serina o la alanina que son compuestos anticancerosos reconocidos.
- Las Naranjas estimulan el sistema nervioso, son por lo tanto eficazes contra las convulsiones nerviosas, jaquecas, calambres e insomnio. Su gran riqueza en vitaminas y en oligoelementos la convierten en la mejor aliada contra el estrés y la depresión.
- Son una fuente primaria de betacriptoxantina en la dieta. La betacriptoxantina es un carotenoide no provitamina A con propiedades antioxidantes.
- Se pueden utilizar como tranquilizantes naturales en infusiones, bien de las hojas para problemas nerviosos bien para la elaboración de "Agua de Azahar" y "Agua del Carmen" que se utilizan como sedante para facilitar el sueño y para reanimar en caso de desvanecimiento, palpitaciones cardíacas, etc.
- Las Naranjas son ricas en Carminativa que facilita la expulsión de gases intestinales.
- Se han utilizado como remedio casero para rebajar la fiebre ( La naranja entera machacada con piel y macerada con azúcar dentro de un vaso de agua hirviendo).
- El uso de aceite esencial para realizar masajes relajantes antes del acto sexual ayuda a eliminar la tensión, reduce el estrés, permite una mayor comunicación entre la pareja e incrementa el deseo sexual, por lo que puede considerarse una planta con propiedades afrodisiacas.
- Muy útiles para la limpieza y estimulación del hígado y páncreas, cuya contaminación por acumulación de grasas es la causa más frecuente de diversos trastornos, como dolores de cabeza y mareos. La vejiga- e incluso la próstata- se beneficia del consumo de este cítrico que, por sus propiedades diuréticas, facilita la eliminación de esas sustancias que se van depositando. La cura de naranjas se ha aplicado también como terapia de los cálculos de riñón, por lo general con muy buenos resultados, de los que salen beneficiadas las glándulas suprarrenales.
- Pero sobre todo, la naranja ayuda a combatir el estreñimiento. Sus fibras de celulosa facilitan los movimientos peristálticos necesarios para que se produzca la expulsión de las materias de deshecho. La naranja, además de provocar la expulsión, limpia el tracto intestinal y destruye la flora microbiana patógena del colon con una eficacia superior a la de los laxantes químicos e incluso a la de los poderosos yogur y kefir.
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